Recuerdo





Nadar en tu recuerdo anegado de lágrimas no es vivir,
sino arribar a una orilla de oasis sin agua, sin palmeras, sin perfil.
Por eso tu rostro asoma entre la retama en flor mientras paseo
y me sonríe al evocarlo en las noches de insomnio.
Construyo tu imagen sobre una nube y con ella la deshago
como el mago que rasga sin romper y cercena sin cortar.

Déjame salir del cálido hálito que precede a tus besos
y anuncian la tormenta desatada de tu cuerpo enhebrado en mi memoria.

No niego tu existencia ni renuncio a ti
estás integrado en las células de mi sombra.